Hay algunas objeciones que son mucho más frecuentes que otras. Incluso hay objeciones que son comunes a casi todos los negocios. Por ejemplo, «es caro», o «me lo tengo que pensar». Son objeciones que te han dicho (o que has dicho como cliente) en más de una ocasión, ¿verdad?
Sin embargo, ninguna de las objeciones más habituales es insalvable. Las personas que dentro de sus tareas tienen una función comercial han de saber salvar esa objeción. El primer paso es conocerla. Has de saber también dos o tres buenas respuestas para cada una de esas objeciones frecuentes.
¿Qué pasaría si tuvieses dos o tres buenas respuestas para cada objeción?
Si fuese así, nada más el cliente te ponga esa objeción frecuente, tú contestarías con una de las respuestas planificadas. Inmediatamente. Generando una sensación de seguridad y confianza. Y además, facilitando debilitar la objeción para convertirla en un cierre de ventas.
El curso online de ventas está diseñado para ayudarte en todo el proceso de ventas. Tiene un apartado específico centrado en el manejo de objeciones, que no sólo te indica las objeciones más frecuentes, sino que te indica también cómo vencerlas.